La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho pública este viernes una investigación que pone en entredicho la seguridad de los productos comercializados en los populares 'marketplaces' de Shein y Temu. El estudio, coordinado por el grupo internacional ICRT y realizado por asociaciones de consumidores de Alemania, Bélgica, Dinamarca y Francia, ha detectado numerosos incumplimientos de normativa comunitaria en artículos de bajo coste vendidos a través de estas plataformas.

Los resultados son preocupantes: de los 162 artículos analizados, 112 presentaban algún tipo de irregularidad, lo que supone un 73% en el caso de Shein y un 65% en Temu. Más de una cuarta parte fueron catalogados como potencialmente peligrosos. La investigación, que incluyó pruebas de seguridad eléctrica, mecánica, química y análisis de etiquetado, se realizó sobre productos adquiridos al azar, tal como lo haría cualquier consumidor, sin buscar deliberadamente artículos sospechosos.

Según destaca la OCU, aunque ambas plataformas retiraron rápidamente los productos con defectos graves denunciados por las organizaciones líderes del estudio (cumpliendo así con la nueva Ley de Servicios Digitales), no actuaron con la misma diligencia ante reclamaciones realizadas por consumidores particulares. La organización advierte que 'las gangas pueden salir muy caras' y recomienda priorizar comercios de confianza y productos fabricados en Europa o que cumplan la normativa comunitaria.

Cargadores USB: un peligro potencial

El estudio reveló que solo 2 de los 54 cargadores analizados cumplían con los requisitos eléctricos de la UE. La mayoría presentaba problemas como roturas fáciles, patillas que se doblan en exceso o fallos en pruebas de caída. El etiquetado incorrecto o incompleto fue otro problema frecuente. Lo más alarmante: 14 dispositivos alcanzaron temperaturas de hasta 88°C, superando el límite legal de 77°C establecido por la Directiva de Baja Tensión, lo que podría provocar incendios.

Juguetes infantiles: riesgos para los más pequeños

La mayoría de los 54 juguetes para menores de tres años examinados mostraron algún tipo de deficiencia. Se detectaron advertencias ausentes o engañosas en el etiquetado, piezas pequeñas desprendibles que podrían ser ingeridas, y exceso de sustancias nocivas. Un caso destacable fueron unos pañuelos vendidos en Temu como juguetes que contenían formaldehído, potencial causante de alergias por contacto, y unas pelotas sonoras de Shein que alcanzaban picos de hasta 115 decibelios.

Bisutería con niveles tóxicos de cadmio

Quizás el hallazgo más preocupante fue la presencia de cadmio en cantidades que superaban hasta 8.500 veces el límite permitido según el reglamento REACH en tres de los 54 collares metálicos analizados, los tres vendidos en Shein. El cadmio, clasificado como carcinógeno, representa un grave peligro si el colgante se introduce accidentalmente en la boca.

La respuesta de Shein

Ante estos hallazgos, Shein ha manifestado que 'se toma muy en serio la seguridad de los productos' y que está 'comprometida con ofrecer artículos seguros y fiables'. La compañía ha aclarado que todos los productos analizados fueron ofrecidos por vendedores independientes en su 'marketplace'. Según explican, tras conocer los resultados, activaron inmediatamente su protocolo para retirar estos artículos a nivel mundial, señalando que dos de ellos ya habían sido eliminados previamente este año gracias a sus propios controles.

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La empresa también ha indicado que encargó análisis propios, cuyos resultados mostraron que la mitad de los artículos identificados por las agencias de ensayo superaron los controles realizados por otro laboratorio acreditado internacionalmente. Shein ha expresado su disposición a colaborar con las agencias para comprender las discrepancias entre los resultados, afirmando que 'la confianza de nuestros consumidores es fundamental, y estamos plenamente comprometidos con garantizar que los productos que ofrecemos sean seguros y cumplan con la normativa vigente'.

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